Vacaciones minimalistas

Situada en Normandia (Francia), entre bosques y árboles frutales, esta casa emerge como una silueta oscura sobre un fondo verde. Se trata de un volumen simple, monocromático, diseñado por el estudio de arquitectura Lode, con frente lisa y los bordes afilados. Su revestimiento de pizarra reacciona a los cambios en los cielos normandos.

En el interior, se descubre un volumen hueco, libre de marcos. Mediante el uso de los efectos de las superposiciones y vacíos, los ventanales dan una visión caleidoscópica de la casa y sus habitantes. Una serie de muros de carga, hechos de paneles de madera, esculpen el espacio. El salón se extiende a través de una terraza-plataforma, que se beneficia de la sombra de un gran cerezo. En el techo, una serie de conductos reflectantes complementan el suministro de luz desde el lado norte. En la organización longitudinal de la casa, destacan los muros de carga que permiten una gestión transversal de la luminiscencia para encontrar su lugar en el ciclo del día según las estaciones del año. Una estufa de leña es suficiente para calentar la casa, que se levanta sobre pilotes y cuya construcción es industrializada: se hizo en fábrica y se montó en un día sobre el terreno.

Fotos: Daniel Moulinet