Vivir puede ser un juego

¿Cómo explicar esta casa? Taller y residencia de una pareja en Tokio, tiene salas abiertas al respectivo piso de abajo con una balda a su alrededor para situar macetas y otros objetos decorativos, mientras que las que están cubiertas (con listones de madera) se encuentran a un nivel ligeramente superior o inferior de las anteriores. Un diseño del que es responsable el estudio de Hiroyuki Shinozaki y que vuelve a poner de relieve el carácter juguetón de mucha de la arquitectura nipona.

Esta peculiar distribución sirve para diferenciar los espacios residenciales y los profesionales, pues la vivienda también es taller. Para potenciar aún más la buscada escenografía teatral, desde el techo se descuelgan luces a diferentes alturas, que se combinan con otras que se proyectan hacia arriba.

Fotos: Hiroyasu Sakaguchi.