Como una piedra en el paisaje

Esta casa prefabricada es un proyecto del estudio de arquitectura JMA en Medeglia, Suiza. «La Villa Montebar es una casa de madera prefabricada que se posa sobre un punto panorámico frente a los Alpes suizos, en una posición privilegiada con luz del sol durante las cuatro estaciones del año. Un lugar mágico donde el silencio se alterna con el mugido del ganado y el batir de las ramas de los árboles. El proyecto fue creado bajo el código de construcción local, que impone a cada casa un color gris oscuro y una cubierta inclinada para una mejor integración con el entorno. A partir de esta limitación, la idea se convirtió en una solución homogénea usando el mismo material tanto para el techo como para las fachadas, con el fin de proporcionar al edificio un aspecto monolítico, como una piedra en el paisaje.

La única excepción es la elevación Sur, frente al valle, que otorga una vista de 180 grados espectacular a través de un muro cortina que rodea la zona de estar y se pliega dentro, creando una galería que se utilizará en los meses más cálidos. La casa está situada en el borde de una pendiente con viñedos. Está construida con elementos prefabricados de madera y aislamiento térmico, ideal para este tipo de clima; toda la estructura se ha montado en un par de días. La misma estratigrafía ha sido diseñada para las paredes tanto en el techo y el perímetro, con 22 centímetros de aislamiento térmico y una capa doble de ventilación, a fin de lograr un alto nivel de rendimiento energético. El material de revestimiento uniformando la cáscara es una fachada ventilada con baldosas de gres y un sistema de fijación invisible. Para completar la eficiencia energética del edificio, la fachada de vidrio de la sala de estar tiene un muro cortina con perfiles horizontales de aluminio termal y aletas verticales de vidrio, con aislamiento selectivo de baja emisividad. El resto de las ventanas tiene un perfil de aluminio térmico con acristalamiento aislante triple. Una gran parte de la fase de diseño se dedicó a investigar varias opciones para el revestimiento exterior, a fin de lograr superficies rasantes y obtener una forma pura y simple. Cada cara de la carcasa ha sido diseñada azulejo por azulejo, con un patrón dinámico integrando tres formatos diferentes, y muchos azulejos con distintos bordes.  El mismo material de gres porcelánico se ha aplicado a las persianas plegables diseñados a medida, para que coincida y se alínee con el patrón de fachada cuando estén cerrados. El techo de seis caras está desplazado hacia la montaña y está calibrado para tener el lado más grande con la misma inclinación de la montaña, para una mejor integración con el paisaje.»

fotos: Jacopo Mascheroni