Un tanque de soledad

En Nueva York todo vuelve y todo se reivindica, según la época y la dictadura de las modas. Desde luego, se sabe sacar el máximo provecho a su pasado. Un viejo almacén, una destartalada carnicería o, como en este caso, un tanque de agua situado en el techo de un edificio de viviendas en la Goald Coast del barrio de Greenwich Village. La vivienda de condominio rehabilitada por el estudio Messana O’Rorke hizo de esta instalación una suerte de cabaña anexa.

Se entra desde una amplia terraza ajardinada. De 3,5 metros de diametro, altos techos y con sistema de calefección propio, es un espacio para estar en soledad, escuchando música o, por qué no, meditando.

Fotos: Doug Elliman