Monotonía rota

La fachada, al igual que las puertas, los marcos de ventanas y las persianas, es de un solo color: el gris piedra. Pero tiene mucho ritmo. La disposición de cinco grandes ventanales sobresaliendo de forma asimétrica consiguen tal efecto en este edificio de apartamentos construido en el centro de Berlín por el estudio BCO Architekten.

Una ventana alargada a ras de suelo indica la presencia de una galería de arte en el sótano, mientras que los niveles superiores se los reparten cuatro viviendas, tres de ellas dúplex. Pese a su apariencia moderna, el edificio mantiene las formas del vecindario, compuesto de otros bloques igual de compactos. La composición conceptualmente monótona responde a una optimización energética gracias a un película aislante en la fachada. Además, cuenta con una instalación geotérmica y con paneles solares en la cubierta.