arquitectura y hogar

Mirada perdida

La casa es elegante y transparente, un objeto que toca la tierra con ligereza, en la Isla Sur de Nueva Zelanda. De una sola planta, es acristalada para que el agreste paisaje penetre en su interior, convirtiendo las imágenes de la televisión en un estorbo. Y el estudio Crosson Clarke Carnachan la encajó en un barranco para aislarla de las viviendas de los alrededores y protegerla del frío viento del noroeste.

El garaje, al este, se encuentra ligeramente separado de la casa principal. De ahí se pasa a la entrada, formada escultóricamente con muros de piedra enrejados. Perfiles de acero colocados en esta pared proporcionan rayos de luz en este lado de la casa, decorada siguiendo una estética muy moderna, con muebles de diseño desde los años 50 hasta hoy.

Fotos: Patrick Reynolds.

Obra nueva

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