arquitectura y hogar

Lo justo para vivir

En la remota región patagónica de Aysén, en Chile, los arquitectos Armando Montero y Samuel Bravo diseñaron este refugio anclado a una montaña que cae a la bahía de Melimoyu. Su concepción es muy sencilla, con apenas lo justo para sobrevivir en este húmedo y boscoso entorno.

Si bien el refugio se ubica sólo 50 metros sobre el nivel del mar, para acceder a él fue necesario construir una pasarela de madera de más de 500 metros entre árboles. La elección del lugar fue debido a que era la única área con una ligera plataforma, de 5 por 6 metros. El proyecto se emplaza en un eje norte sur. La fachada sur se abre hacia la bahía de Melimoyu con amplias vistas al mar y a la desembocadura del río Marchant. El acceso es por la fachada norte, donde se abre una ventana en altura que recibe el sol del norte y su calor. Por el oriente hay un corredor que conecta las terrazas exteriores de la fachada norte y sur y desde el que se abren amplias vistas. Por tres de sus cuatro lados el proyecto tiene aleros y terrazas que protegen de las fuertes lluvias y por el poniente tiene una fachada hermética. En el centro del refugio hay una cocina de leña que actúa como principal fuente de calor. Se utiliza la que deja el mar en la costa; no se cortan árboles del lugar.

Fotos: Samuel Bravo

 

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