La primera silla bioplástica del mundo

El diseñador Jean Louis Iratzoki ha diseñado para la firma vascofrancesa Alki, silla en euskera, la primera silla realizada en bioplástico del mundo. Lleva por nombre Kuskoa bi y además de ser sostenible, es cómoda y de generosas proporciones. Su concha, particularmente envolvente, posee un corte creado para optimizar la espalda. El soporte de la silla es un caballete de madera maciza. 

La historia de su diseño tiene miga. Alki e Iratzoki decidieron que esta silla tenía que ser cómoda y envolvente. Para ello optaron por una cáscara semi-cóncava. El material que mejor permitiría esta forma sería el plástico. Sin embargo, la producción de piezas de plástico choca con la filosofía respetuosa con el medio ambiente de Alki. «No solo disminuye los recursos fósiles del mundo sino que también es un contaminante que daña el medio ambiente y, por lo tanto, en contra de nuestros principios fundamentales en materia de desarrollo sostenible», explican desde la firma situada en Itsasu (Francia). Para encontrar una solución a este dilema llevaron a cabo una investigación en profundidad y encontraron un nuevo material: el bioplástico. El uso de este nuevo material está siendo investigado en un número diferentes sectores industriales, incluyendo a industria automotriz.