arquitectura y hogar

Juegos de profundidad

Con un trigal en una cara y viviendas en las otras tres, el arquitecto japonés Kazuya Matsuda, de Design nico, diseñó esta pequeña casa en Chikuzen (Japón) para una pareja y sus futuros hijos. El objetivo era dar la máxima habitabilidad a una superficie de 110 m2. La primera idea fue dividir la casa en dos volúmenes rectangulares con techos a dos aguas, que no están puestos en paralelo. Así, se siente más grande por efecto del juego de profundidad.

Los volúmenes coinciden a la altura de la cocina, estando el salón en la entrada, junto a la calle, y los dormitorios, en la otra estructura, al fondo. Dos paredes se unen para dar forma a un pequeño jardín, delante, y otras dos un patio interior detrás. Tanto el comedor y el ala de los dormitorios tienen grandes puertas de cristal que dan a este patio. Un tragaluz lleva luz añadida a las estancias.

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