Mínima elevación

La casa Santa María, situada en la comuna de Valparaíso (Chile), se emplazó en un terreno utilizado como chacra de la casa original, con plantación de frutales y de una superficie de 900 m2, donde se mantienen gran parte de los arboles existentes. El diseño del estudio de arquitectura Ema no modifica la condición natural del terreno. Se trabaja sobre una plataforma que, además de facilitar la construcción, eleva la vista hacia los arboles del lugar. 

La casa se eleva sobre pilotes debido a que los frutales se riegan por canales que inundan de manera controlada el terreno.  Así, se aísla de humedad el piso y se consigue una óptima ventilación. Su orientación nororiente hacia los frutales de la chacra corresponde al mayor porcentaje de fachada vidriada. El paisaje también se incorpora por medio de terrazas que conforman la superficie de jardín junto con la piscina, dado que el terreno se mantendrá en forma agreste.  La fachada surponiente es un muro opaco que incluye todo el mobiliario desarrollado en el proyecto: closets, vanitorio principal, escritorio, mueble buffet, cocina y despensa, todo diseñado como un solo mueble. Se buscó diseñar una vivienda eficiente y simple, como uso y proceso constructivo. La vivienda se desarrolla en un único volumen, dividido en dos áreas que mantienen continuidad en el espacio. Los recintos sociales y de servicios en el sector de altura variable, y en el altura simple, los dormitorios, todos compartiendo vistas y orientación.

Fotos: Marcelo Cáceres