Siguiendo la corriente

La Casa del Río, mención de honor en la XII Bienal de Arquitectura Mexicana, celebrada en 2012, se construyó al sur de la ciudad de México, en el antiguo pueblo de La Magdalena, colindando con el río del mismo nombre. El estudio de arquitectura de José Alfonso Quiñones BAAQ optó por un esquema que siguiera de forma natural la topografía del terreno, que conserva un entorno inmediato boscoso.

Este tiene una pendiente en dirección al río del 25% en los primeros 7 m para después llegar a un área casi totalmente plana, donde fue emplazada la casa, para una joven familia de cinco miembros. El programa contempló espacios de trabajo para la pareja, arquitecto y médico, específicamente un taller y una zona de estudio, así como zonas para reunirse en familia y para recibir invitados.El acceso desde la calle se encuentra en la planta alta y es a través de de un puente que llega a un vestíbulo abierto, que de ahí baja al patio central donde se encuentra la puerta de entrada a la casa y también continú hacia la terraza. La planta alta se divide en dos espacios: la parte superior del volumen de cristal, donde se ubican el estudio y un salón de juegos y uno abierto que es una gran terraza que permite vistas sobre el río y el bosque. En la planta baja se desarrollan las áreas privadas, de servicio y de convivencia familiar. Estas últimas se ubican en el volumen de cristal y las recamaras, al sur en el volumen de hormigón. Una de las premisas que se estableció fue que los usuarios pudieran percibir la existencia del río desde cualquier punto de la casa. Visualmente se logra con una terraza en la azotea de la zona privada, y auditivamente en toda la casa.

Fotos: estudio