Abrazar el paisaje

En la ladera norte de la villa de Shizuoka (Japón), el estudio Shigeru Ban ha diseñado la casa de la media luna, que se abre para abrazar un paisaje donde sobresale la silueta del monte Fuji.

A fin de no permitir la mirada de los intrusos, la vivienda traza la forma de un abanico y se levanta sobre pilares para aprovechar aún mejor las vistas. Otra idea clave es el techo en voladizo, que se prolonga para convertirse en pared y suelo, haciendo de caparazón frente a la parte de atrás. Todas las estancias –dos dormitorios y salón, comedor y cocina– miran al exterior y se separan unas de otras mediante muebles.