Rehabilitación a capas

Este apartamento en Estocolmo (Suecia) había quedado a medias. El dueño anterior había comenzado una renovación en la década de 1980, pero cayó enfermo y se dejó la obra a medias.  Así, el espacio sirvió como almacén hasta que entró su actual dueña, que siguió con las obras donde estaban, al convertirse estas en una oportunidad para el estudio Karin Matz para jugar con diferentes capas de historia. 

El departamento es de 36m² y el objetivo era encajar todo lo deseada por el ocupante: espacios generosos, una sensación aireada, walk in closet, todas las aplicaciones para la vida cotidiana, una gran ducha y bañera, diferentes posibilidades de movimiento y de división… El resultado es un departamento dividido en dos partes. Uno en donde todo es parte de una estructura, que está basada en los muebles de cocina Ikea. Todo en esta parte completamente remodelado con electricidad dentro de las paredes  y con todas las superficies pintadas de blanco con el fin de traer y reflejar la luz. Aquí todas las funciones se comprimen mutuamente por encima, entre medio, bajo y dentro. El dormitorio, la cocina, el armario y la despensa son todos uno. La segunda parte es dejada con cosas libres y mantiene las superficies más o menos como han sido durante los últimos 20 años. Los agujeros en las paredes se han llenado, el papel tapiz y la pintura fueron desmontados y los cables eléctricos y enchufes se han añadido en el exterior de las paredes.

Fotos: estudio