Un muro de roca natural y árboles dispersos de mucho porte delimitan el terreno sobre el que se levanta este volumen compacto, situado en Estoril (Portugal). Vaciando su fachada con medidos huecos, el estudio de arquitectura Frederico Valsassina logró darle un magnífico ritmo.
El estudio portugués Atelier Data convirtió unos establos situados en Alcácer do Sal, municipio lindante con el estuario do Sado (Portugal), en el Sítio das Lezírias, una casa de veraneo familiar donde aún se conserva el pasillo central, llamado «camino a caballo».
Uno de los estudios portugueses más originales, Aires Mateus, que ya presentó una atrevida casa hexagonal en domusxl, transformó una vivienda en Alcobaça (Portugal) imprimiedo en su fachada y en todo su perímetro un blanco brillante.
Diseñada por el estudio Phyd Arquitectura, esta vivienda de dos pisos en Moreira (Portugal) se encierra en sí misma, motivo por el que se llamó la Casa Tortuga, «de suave interior». Las únicas ventanas se enfrentan entre sí a través de patios empotrados.
El estudio ComA se encontró en Telheiras (Portugal) con una obra abandonada, sin arquitecto o constructor, lo que tenía completamente adulterado las características originales del plan, que data de la década de 1980. Había que empezar desde cero.
Escondidas en el parque de Salgadas Pedras, al norte de Portugal, se encuentran siete cabañas recién diseñadas por los arquitectos Luís Rebelo de Andrade y Diogo Aguiar. De suavez formas, pretenden tener la mínima incidencia en la naturaleza y, para negociar los desniveles del terreno, se levantan sobre pilotes.
Los jardines colgantes están creciendo con fuerza en la vivienda urbana. En Lisboa (Portugal), los arquitectos Luis y Tiago Rebelo de Andrade y Manuel Cachao Tojal diseñaron esta casa con una feraz fachada vegetal, un pulmón verde a pequeña escala y ejemplo de sostenibilidad en mitad de la ciudad. Más de 4.500 plantas de 25 tipos diferentes ocupan 100 metros cuadrados de extensión.
Esta casa de montaña, situada en Ericeira (Portugal), la diseñó el arquitecto Jorge Graca Costa. Su forma en U reinterpreta de manera contemporánea las viviendas tradicionales de la zona, con patio, que así se protegen del viento del oeste.
La firma portuguesa OODA, con sede en Oporto, rediseñó en su ciudad un apartamento de dos pisos para abrirlo al mar. Además, dio un salto de calidad en los materiales: en puertas, muebles, escaleras y pisos, incluida la terraza, las superficies originales fueron reemplazadas con madera natural.
Portugal sigue ofreciendo bellísimos ejemplos de arquitectura blanca, si bien en este caso se trata de un proyecto a cargo de un estudio radicado en Barcelona, Vora Arquitectos. Remedo contemporáneo de las casas solariegas, Villa Extramuros se alza sobre una de las colinas que cubren, como si fuera oleaje, la región del Alentejo, a pocos kilómetros de la carretera que une Lisboa con Badajoz.
