El cordero de Dalí se hace mesa

Gran amigo Salvador Dalí, el arquitecto Oscar Tusquets inició en los años 70 una colección de muebles dalinianos editados por BD Barcelona, como los labios-sofá de la actriz Mae West. Piezas surrealistas que representan ideas que el pintor de Figueras plasmó en su obra. Entre sus motivos favoritos destacan los animales, cuya presencia es constante. Hay muchos testimonios sobre esta predilección del artista. En la capital catalana adquirió como modelos colmillos de marfil, un buey de mar, un esqueleto de gorila mediano… También se llevó un león, en depósito. Y cierto día se armó un espectáculo al montar un rinoceronte (que todavía se conserva) en medio de la Plaza Real. También fue cliente habitual del prestigioso taxidermista parisino Deyrolle.

En el cuadro Proyecto de interpretación para un establo-biblioteca (1942) aparece una mesita-cordero con un característico cajón. Es Xai, cordero en catalán, la última pieza incorporada a la exclusiva colección daliniana de BD Barcelona. Tusquets y Peio Rahola, director de Deyrolle, han colaborado juntos para lanzar una edición limitada consistente en 20 corderos blancos y uno negro. Al magnífico trabajo de taxidermia se une la labor de ebanistería en la mesita, el cajón y los zapatitos de bronce. Ambos aclararon durante la presentación de Xai que los corderos que van a naturalizarse estaban destinados a morir para ser consumidos y que provienen de la Provenza. Este proyecto está avalado por la Fundación Gala Salvador Dalí. Cada xai blanc está valorado en 36.500 euros, y en 72.000 el único xai negre. Como cada ejemplar es distinto, cada pieza es única.