Chic industrial

Una antigua oficina y taller en Singapur se convirtió, por obra del estudio FARM, en una vivienda industrial que es loft en la planta baja. El principal objetivo consistió en llevar luz y una sensación de ligereza al interior.

Buscando esa luz, en la entrada las paredes se derribaron para crear una terraza, se abrieron enormes puertas correderas de vidrio y la azotea se cortó con rejillas. Como es imposible concebir un loft industrial sin ladrillos, el viejo yeso de la casa se desprendió para revelar una pared con estos elementos de construcción. No obstante, lo más característico es la escalera de caracol, construida enteramente de metal y pintada de blanco brillante, con su sensual balaustrada dando espectáculo al interior.

Fotos: Ranjan Sharma