Entrada a la piscina
Una piscina puede ser parte clave de un hogar. En un país cálido como Singapur, sin duda. Y como a lo mejor lo importante no es tomar el sol si no refrescarse, ¿por qué no meterla dentro de casa, casi a la sombra? Así lo hizo en esta vivienda el estudio Hyla Architects.
Hay que subir una escalera de cristal para entrar en la casa. Al abrir la puerta de madera maciza, lo primero que nos encontramos es la piscina y un patio rodeado de exuberante vegetación, de forma que la luz y la ventilación entran por los lados. Un puente de cristal atraviesa la piscina y conduce al salón. Así, prolonga el acto de entrar y poner en relieve la importancia de este espacio para el diseño de la casa.
Fotos: Derek Swalwell
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