Casa búnker

Su nombre, Casa Búnker, no puede resultar más engañoso. Situada en el barrio suburbano de City Bell-La Plata, en Buenos Aires (Argentina), se diseñó para un propietario que la quería abierta para las visitas de sus hijos y amigos. «Una casa que pueda condensar la vida social en relación directa con el exterior», cuentan desde el estudio de arquitectura de Botteri-Connell.

En respuesta a este concepto, la casa se materializa en dos elementos, a simple vista bien diferenciados: el búnker, sólido, hermético, casi impenetrable; y el plano de acción, abierto, permeable, que disuelve los límites en constante fluir. El primero es refugio, morada para ensueños solitarios, región de intimidad. Prácticamente anulando el contexto exterior, “abre” un universo mas amplio, «alojando al Ser en su realidad integral». El plano de acción, conformado por membranas transparentes y muros blancos, se define por una serie de recintos dentro de otro mayor que son los propios límites del terreno. Pero la clave de la casa, el corazón, es el agua. Y la relación de la escalera con el agua. «Pareciera que por esa escalera pudiéramos, ascendiendo, llegar hasta la luz. Y descendiendo, llegar hasta el fondo del mar. . . Y cuando la luz del cielo enmarcada se refleja en lo oscuro del agua profunda, se produce un momento de gran belleza».

Fotos: Gustavo Sosa Pinilla