Un prisma flotante

El estudio de arquitectura De la Carrera Cavanzo es el responsable de esta vivienda en Cundimarca, Colombia. «La casa fue diseñada para una joven familia (los padres y sus dos hijos) que quería una casa para los fines de semana en el clima templado de la región del Tequendama, a un par de horas de la fría ciudad de Bogotá. La casa está diseñada como un prisma que parece flotar en la abrupta geografía del paisaje. Para esto, la casa ha sido concebida aprovechando la pendiente del terreno, ubicando la mayoría de los espacios de la casa en contacto directo con la superficie del terreno, por lo que la mayor parte del edificio es una construcción de una sola planta.

El espacio más bajo de la casa, también en contacto del terreno, es un espacio relativamente compacto pensado como el área social, que debido a su compacidad carece de un comedor propio, pero tiene una importante expansión hacia el área de la piscina donde se incluye un centro de cocina exterior con BBQ y horno de leña. El salón abraza el exterior gracias a una serie de puertas batientes que modifican la configuración del espacio cuando se encuentran abiertas o cerradas. Estas puertas son unas pantallas de madera tejida que permiten la circulación del aire. En la sección central de la casa, al nivel de acceso, se encuentra un espacio que puede ser usado como habitación de invitados así como salón de juegos o de televisión. Se trata de un espacio muy íntimo en contacto con un patio privado excavado sobre el terreno que le da una atmósfera especial y fresca. En el segundo piso se ubican tres habitaciones, la primera, de nuevo, en contacto con el terreno, otra en el medio, y la habitación principal con vista hacia el bello paisaje de la topografía circundante, a través de un balcón profundo que también le asegura sombra pues esta fachada da hacia el occidente. Todos los baños de la casa, incluyendo el de la alcoba principal, que es el único que no está en contacto directo con el terreno, tienen patios abiertos al cielo gracias al clima conveniente de la región y a la relajada ocupación de la casa, haciendo posible estar siempre en contacto con el entorno.»

Fotos: Luis Alberto Mariño